martes, 7 de febrero de 2012

REVUELTO DE MORCILLA


Lo peor son las cenas. Después de una larga y agotadora jornada, resulta que llegas a casa y los tuyos quieren cenar. Y te dicen: ¿Vas a hacer una cena rica? ¡Qué pereza!. Así que no me complico la vida y procuro hacer platos sencillos y rápidos, que no requieran utilizar muchos cacharros. Y eso que yo no suelo cenar, dichosa línea.

Hoy os propongo un plato que sirve lo mismo para una cena que para una visita de esas imprevistas que sin querer se les echa la hora encima y les tienes que decir que cómo se van a ir ahora, que es la hora de cenar. En fin...

INGREDIENTES (Para 4 personas)
· 2 Morcillas de Burgos de 350 gr. cada una
· 1 Frasco de pimientos de piquillo en tiras
· 6 Huevos

ELABORACIÓN
En una sartén antiadherente, ponemos un dedo de aceite y mientras se calienta, deshacemos las morcillas quitándoles el pellejo y cortándolas en trozos.
Las ponemos en la sartén y removemos bien para que se vayan haciendo.
Escurrimos los pimientos de piquillo y añadimos a las morcillas cuando estén hechas y mezclamos.
Batimos los huevos y les añadimos sal. Echamos sobre la mezcla, hacemos el revuelto y cuando empiecen a cuajar, retiramos.

Y ya está. Si tenemos aros de emplatar, los utilizamos como siempre por raciones.

TRUQUIS
En lugar de morcilla de Burgos, podemos utilizar de cualquier otro tipo. El resultado en cualquier caso es espectacular y, la elaboración, muy rápida.
Podemos servir el revuelto acompañado de unas tostadas finas de pan.

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